«En una época donde los guerreros vikingos luchaban por nuevas conquistas, y soñaban con brindar junto a los dioses en el valhalla, estaba la diosa del amor junto a su hijo el dios del sol que se ocupaban de proteger a sus guerreros, dándoles el día y la noche manteniendo el amor a los dioses.
Un día el dios del sol le dijo a su madre, diosa del amor, que había soñado con su propia muerte. Esta preocupada fue hablar con los seres del aire, el agua, el fuego y la tierra haciéndoles prometer que protegerían a su hijo.
Ella a cambio se comprometió a velar por la seguridad de todos los animales y de las plantas por debajo y encima de la tierra.
Pero el dios del mal, Loki observó que había una planta que habían pasado por alto, el muérdago, cuyas bayas son venenosas llegando a causar la muerte. Loki mató al dios del sol con una fecha untada con el veneno de baya de muérdago.
Durante tres días cada criatura intentó traer a la vida al dios del sol, pero solo las lágrimas de su madre sobre las bayas de muérdago hizo revivir a su hijo convirtiendo en blanco el mismo muérdago y bendiciéndolo con la protección a todo aquel que pasase por debajo de esta planta y ofreciendo derecho a un beso como muestra de amor.»
Y bien amigos, así nació la tradición de poner un ramillete de muérdago debajo de la puerta de casa, para protegernos y ayudarnos a salir de los trances de la vida, así como a besarse cuando se pasa debajo de él 🎄❤️.